quizas nunca llegaste
o quizas, nunca viniste,
detras de los fantasmas
que de noche venian a mi mente repentina
los que hurgaban inseguros en mis cuencos secos, -ansiosos
de ti-
quizas, fuiste alguna de las acristaladas sombras
a las que me aferre para sentir que me amabas,
sentir que un ser lejano y distante ansiaba conocer mis ojos
jugar en sus pupilas, , o en mi risa de casualidad
quizas, fue el fin de un
destinado espacio
del remate que hacemos a los 50s
buscando en los alterados depositos memoriosos
al hombre perfecto, que jamas llega
tal vez, soñe al heroe quijotesco,
al Ulises revoloteando las noches ateladas
mientras trepaba en historias
que jamas sucedieron
tal vez, aun llevo los cuspides grilletes
o son estas emociones descontroladas,
que me hacen escribirte como puas,
cadena perpetua por buscarte
convierto tu voz
en bosque de cemento
en mañanas alfabeticas de invisibles saludos
o en pocima de olvido.
O todo junto.
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